Un radiador eléctrico es un equipo de calefacción portátil que sustituye el uso de gas natural para generar calor por electricidad, así ambientar cualquier espacio a la temperatura que desees.
El mercado que estos ofrecen no es el más amplio, por ello el precio de los radiadores eléctricos no es muy variante, usualmente se encuentra entre los 70 euro hasta 300 euro dependiendo del modelo.
¿Dónde puedo encontrarlos a la venta? En tiendas de calefactores, sitios de comercialización web o empresas privadas sugieren diversos modelos para adaptarse a ti, tus espacios y necesidades.
Realmente no podemos crear toda una guía de precios para radiador eléctrico ya que no son solo los modelos los que varían, sino que para cada marca hay toda una línea de equipos y cada uno con precios y características diferentes. Si te interesa, también puedes leer sobre calefacción, radiadores en casas y el radiador inercial.
A través de este sitio podrás encontrar información y asesoramiento en cuanto a tecnología en radiadores y otros asociados a la eficiencia energética. Sin embargo, aquí te presentamos tres interesantes modelos:
Cuando buscas encuentras lo que quieres, pero cuando buscas lo que quieres encontraras lo que necesitas. Debes conocer primero que deseas y así encontrarás el modelo ideal.
Te hemos presentado apenas tres modelos dentro de una enorme colección de radiadores. Podríamos reducirlos a una clasificación de cinco tipos de radiadores eléctricos:
Está conformado por placas de aluminio que se calientan de forma instantánea al entrar en contacto con la corriente eléctrica, su trabajo es netamente momentáneo ya que al dejar de circular la energía su enfriamiento es inmediato.
Compuestos por una armadura de acero que soporta el calor del aceite hirviendo, el líquido a altas temperaturas circula a través del mecanismo que calienta el aire.
Una vez apagado el calor se mantiene durante un tiempo estándar de 4 horas hasta el enfriamiento total del fluido interno.
Generan un calor inestable ya que depende del calor generado por una resistencia que recibe las cargas eléctricas.
Funcionan para espacios específicos de paso por su poca potencia.
Puede laborar un tiempo superior a 8 horas, al momento de su encendido no suele iniciar con la fuerza deseada sin embargo al llegar a su punto óptimo puede mantenerse sin problemas de forma constante hasta horas después de su apagado.
Tiene un funcionamiento similar a los de cerámica con la diferencia de que el calor es emitido por radiantes similares al sol.
Existe un tipo más de radiador eléctrico que es inusual pero muy útil en cuartos de baño, spa, o cualquier ambiente húmedo y son los radiadores toalleros.
No son muy eficientes, ya que solo alcanzan potencias de 1000 W, pero tiene doble funcionalidad al permitir un útil secado en las toallas costadas en ella.
Ya habiendo seleccionado que modelo te resulta más adecuado a tus estándares deberás conocer que potencia requieres para el espacio que deseas ambientar y si te será necesario utilizar más de un radiador eléctrico en dicha habitación.
Primero que nada: ¿Posees una habitación aislada? ¿El espacio es abierto? ¿Cuántos metros cuadrados abarca?
Los metros cuadrados son lo más importante, si el espacio es cerrado debes hacer el cálculo, 70 W por cada metro cuadrado.
Si tu habitación tiene 6 m2, tu radiador debe alcanzar un mínimo de 420w. De tener 10 m2, entonces necesitas 700w.
Para los espacios no tan cerrados requerirás de 100 W/m2, ya que las entradas, aunque sean mínimas de corrientes de aire fría, deberán ser contrastadas por el radiador, así que este deberá utilizar una fuerza un poco mayor.
Aunque cada radiador tiene la capacidad de ambientar espacios grandes, hay que tomar en cuenta que si tienes más de 30 metros cuadrados sería conveniente adquirir un segundo radiador eléctrico a una distancia considerable del otro.
Si te interesaste en los radiadores toalleros ya mencioné que su potencia es de 1000w y por cada metro cuadrado necesitas 125w.
Si la diferencia en la potencia con relación al espacio es mínima no es necesario un segundo equipo, aunque todo es cuestión de perspectiva. Sin importar cuál sea tu decisión, estarás marcando una diferencia tanto económica como moral en cuanto a el aporte ecológico.
No producen combustibles inflamables, no se sobrecalientan ya que la mayoría tienen sistemas de apagado automático por seguridad, no exige mano de obra en instalación o mantenimiento ya que es fácilmente manejable y la sensación del calor de hogar que crea es sumamente agradable.
Sus ventajas se hacen notar y gracias a eso la demanda está en aumento. Ya estamos claros en lo que necesitamos por lo que ahora si podemos consultar precios del radiador eléctrico que quieres, necesitas y tendrás.